Fin de marzo

Un avión militar ruso descarga insumos en Estados Unidos. En Argentina son las siete y desde las seis llegan mensajes desde España. Prendo el velador y media dormida leo "quiero poder mimarte". Doy vueltas entre las sábanas, sueño sueños que luego recuerdo. Antes de las nueve mi hijo intenta meterse en mi cama. Preparo el desayuno, leo informes y noticias. Afuera un gato deambula por las ventanas llamando a mi gata. Hay noches en las que ella huye por los techos y vuelve por la madrugada con el pelaje más frío. Yo siento celos.
Entiendo que el amor no surge en cinco días, sobretodo porque no surge, pero si se puede saber con qué clase de persona quisiera una construir. Tal vez es la necesidad de lanzarme a lo incierto porque es ahí donde vibra intensamente mi sentir. Tal vez es mi fantasía protegiéndose de no ser alcanzada. Lo cierto es que deseo.
En eso mi hermana dijo:
"El amor llama
No existe nada más
es al pedo meterle a otra cosa
A la mierda todo
Abrí el paraguas, y salí
no hay otra manera".
En mi realidad paralela proyecto mi deseo, él me toma, yo soy lo que nunca he sido y durante ese momento se suspende la incertidumbre...

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